Siete hondureños migrantes que abandonaron su país y salieron con la caravana rumbo a Estados Unidos, han perdido la vida en busca de oportunidades y mejoras económicas para sus familiares, quienes ahora lloran la perdida de sus seres queridos.
Los hondureños huyen de la pobreza, la falta de oportunidades, y la problemática de inseguridad que se vive en ese país centroamericano, salen de sus fronteras ante la pasividad del Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández.
Salen buscando el sueño americano, y lo que encuentran en el camino hacia la nación de las barras y las estrellas es toda una pesadilla.
Cientos de hondureños continúan en México, con la esperanza de burlar la seguridad fronteriza de los Estados Unidos e ingresar a ese país y construir los sueños que en su propio país no han podido.