El esfuerzo realizado para la construcción de la Central Hidroeléctrica El Chaparral, localizada en la cuenca del río Torola, entre los municipios de San Luis de la Reina, Carolina y San Antonio del Mosco, al norte del departamento de San Miguel, fue destacado por el presidente de la CEL, David López Villafuerte, en el marco del Quinto Congreso Nacional de Energía, realizado en agosto del 2018.
El funcionario expresó que al asumir la presidencia del Grupo CEL heredó el proyecto de El Chaparral como una obra paralizada y que se propuso como meta concluirla en el presente quinquenio. Según la programación entrará a operar en el 2019.
“Esta obra la encontramos paralizada y ahora cuenta con el 70% de avance. Los beneficios de una obra hidroeléctrica son invaluables para el país”, dijo el titular en aquella ocasión.
López también aprovechó para hablar de la experiencia del Proyecto VIDA, que según mencionó, en la historia de El Salvador es la iniciativa más grande de reforestación que se ha generado a nivel nacional, y que consiste en la siembra de alrededor de siete mil árboles frutales y ornamentales, con dos objetivos principales: preservar y aumentar la captación de agua de los afluentes que alimentan al río Lempa y mejorar las condiciones de vida de los habitantes de las comunidades aledañas involucradas en el proyecto.
Hasta entonces se habían sembrado más de tres millones de árboles, de un total proyectado de más de seis millones. “Gracias a este proyecto se han beneficiado 10 departamentos del país, generando empleo en las comunidades de influencia y mejorando la calidad de vida de los salvadoreños”, afirmó el funcionario.