Críticas de sus adversarios, una amonestación de su partido político y posiblemente una llamada de atención de la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa será lo único que recibirá el diputado de ARENA, Ricardo Velásquez Parker quien llevo su arma de fuego a un lugar público como el Primer Órgano del Estado el pasado uno de junio cuando el presidente rindió su informe del tercer año de gestión.
Para que este legislador, quien argumentó que es una persona de alto riesgo, sea investigado por la Fiscalía General de la República debe en primer lugar perder el fuero constitucional, de acuerdo a las leyes salvadoreñas, según una fuente del Ministerio Público.
A la FGR llegó un aviso para que la institución lo investigue por el hecho de haber portado su arma de fuego durante la sesión solemne. Esta solicitud debe ser analizada para establecer si cumple con los requisitos de Ley, pero mientras tenga fuero constitucional no podrá ser judicializado su caso.
Velásquez Parker se defendió de sus detractores el fin de semana en sus redes sociales publicando los argumentos legales que le permiten portar un arma de fuego, sumado a que ha señalado que ha recibido una amenaza contra su vida.