Los partidos ARENA y FMLN estuvieron estrechamente involucrados en el financiamiento económico a las estructuras criminales del país, recursos que fueron utilizados para comprar armas y atentar contra la población salvadoreña.
Los grupos criminales recibieron fuertes sumas de dinero a cambio de apoyar a dichos partidos en los eventos electorales desde el 2009 hasta el 2018.
Una investigación revela que hubo un fuerte apoyo de ARENA y FMLN, no sólo en el financiamiento sino también en el préstamo de la infraestructura para realizar sus prácticas.