El FMLN continúa contradiciendo sus discursos cuando un miembro de su partido es involucrado en procesos judiciales, y ese es el caso reciente de Benito Lara y Arístides Valencia, a quien la Fiscalía acusa de negociar con grupos terroristas los resultados de las elecciones presidenciales del 2014.
Damián Alegría y Norma Guevara, ambos diputados del FMLN, «aplaudieron» que los dos involucrados, mencionados anteriormente, se presentaran al Juzgado Segundo de Paz para enfrentar el proceso «de cara», y calificaron la acción como «valiente».
Sin embargo, no fue así con las acusaciones, también fundamentadas, en contra del expresidente de la República Mauricio Funes, y el expresidente de la Asamblea Sigfrido Reyes, a quienes el mismo partido de izquierda ayudó para huir de la justicia.
El exdirigente efemelenista, Medardo González, reveló hace algunos años que, en conversaciones con Funes, le dijo: «Mauricio no es conveniente que te vengas en este momento, te pueden capturar».
González detalló que, en la conversación, se le explicó al ex mandatario que «la situación está grave y pueden enjuiciarte, meterte a la cárcel y humillarte políticamente».
Recientemente, por medio de un comunicado de prensa, el FMLN dio su postura sobre el involucramiento en estafa al Estado por parte del dirigente del partido y exdiputado de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes.
Ese documento fue publicado en la cuenta oficial de Twitter la Comisión Política del FMLN y condenó la supuesta «persecución política» en contra de la red de lavado de dinero que encabezaba Reyes. Él huyó a Rusia.
La doble moral del FMLN ha generado indignación y el repudio hacia este partido ha crecido desmedidamente, puesto que ellos jugaron con la seguridad y la vida de miles de salvadoreños mientras gobernaron el país.