La fase de las declaraciones de los testigos presentados por la Fiscalía General de la República (FGR), en el caso «Destape a la Corrupción» en el que el los principales implicados son el expresidente Elías Antonio Saca y seis de sus colaboradores más cercanos, concluyó tras once días de haberse iniciado la vista pública para la imposición de penas en el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador.
De los 33 testigos, que al principio había propuesto la FGR, al final solo 25 ofrecieron sus testimonios, y al menos 20 de ellos confirmaron la confesión del expresidente de ARENA, Elías Antonio Saca, de haber desviado más de 301 millones de dólares de fondos públicos de la partida de gastos reservados de Casa Presidencial.
A los testigos que declararon en el procedimiento abreviado negociado por la Fiscalía con la defensa del exmandatario se agregaron el mismo expresidente Saca, su exsecretario privado, Élmer Charlaix; el exsecretario de la Juventud, César Funes y el exsecretario de Comunicaciones, Julio Rank. También los colaboradores Jorge Herrera y Francisco Rodríguez Arteaga.
Para este miércoles estaba previsto que declarara los testigos de descargo de otro de los implicados, Pablo Gómez, quien no aceptó el juicio abreviado, por considerarse inocente de los cargos que se le imputan.
El acuerdo entre la FGR y la defensa de los imputados establece que, a cambio de confesar, Saca y el exsecretario privado Elmer Charlaix reciban 10 años de prisión, mientras al exgerente financiero de la Presidencia Francisco Rodríguez Arteaga se le impondrán 6.
Para Julio Rank y César Funes, se pactó una pena de 5 años por el mismo delito, mientras que el exjefe de la Tesorería de Casa presidencial, Jorge Alberto Herrera, podría recibir 3 años de cárcel.