En enero de 2015, el entonces presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, aseguraba que su gobierno no negociaba con pandillas; sin embargo, unos años antes, durante su campaña presidencial, autorizó a dos de sus diputados, Arístides Valencia y Benito Lara, para negociar la vida de los salvadoreños a cambio de votos.
«El partido sabe que estamos reunidos con ustedes, además el profesor Sánchez Cerén dio la autorización para que nos reuniéramos con ustedes», confesó Valencia acompañado de Benito Lara, quienes en ese momento eran diputados de la izquierda.
Según la investigación que realizó la Fiscalía General de la República (FGR) reveló que el expresidente Salvador Sánchez Cerén estuvo de acuerdo en mantener los vínculos con pandillas.
Esta información de los nexos entre pandillas y políticos es el resultado de la investigación realizada por el periodista de Grupo Megavisión, David Cruz, el cual ha arrojado datos comprometedores de cómo los políticos jugaron con la vida y seguridad de los salvadoreños.