El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue condenado por la justicia brasileña a 12 años y 11 meses de prisión, por dos nuevos delitos de corrupción y lavado de dinero recibe segunda condena de 12 años por nuevo caso de corrupción.
La nueva sentencia contra Lula da Silva fue decretada por la jueza de Primera Instancia, Gabriela Hardt. En esta ocasión el exmandatario brasileño está implicado en la operación Lava Jato en el estado de Paraná, y en la que habría recibido varios sobornos.
La noticia fue tuiteada por el presidente Jair Bolsonaro, quien durante la campaña prometió que, de ser electo, el exlíder sindical iba a «pudrirse en prisión».
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 6 de febrero de 2019
Por el nuevo juicio, la jueza Hardt consideró que Lula se benefició con unos 271 mil dólares, por obras que las empresas Odebrecht, OAS y Schain le hicieron en una casa de campo en Atibaia, municipio del Estado de San Pablo.
El exjefe de Estado brasileño cumple una condena de 12 años un mes en Curitiba desde abril de 2018, la cual le fue impuesta por un Tribunal Regional Federal de segunda instancia. En esta primera ocasión fue condenado por recibir un departamento en la localidad costera de Guarujá, en el Estado de Sao Pablo, como soborno por parte de una constructora.