El expresidente de la Corte de Cuentas, Rosalío Tóchez, denunció, que hay $134 millones que «están tirados» y que no han pasado a investigación en esa institución. Estas declaraciones las hizo el funcionario en un programa radial, pero se limitó a dar nombres, de quienes estarían involucrados.
Tóchez argumentó que la ley de la Corte de Cuentas, en el artículo 45, pone un obstáculo para investigar cuentas «reservadas», como las que se sospecha que usó Mauricio Funes para beneficio particular, y agregó: «Estos desvíos de dinero, a partir de los gastos reservados, financiaron muchos lujos para la familia del expresidente. Tóchez insiste en que tenían «trancas» para investigar» dijo.
Al ser cuestionado por la calidad de las auditorias realizadas por esta institución, dijo: «No voy a meter las manos (al fuego) por nadie, pero creo en los profesionales», aseguró Tóchez.