Los gobiernos de ARENA y el FMLN no solo pasarán a la historia como los más corruptos, sino también como los que más luto llevaron a los salvadoreños, especialmente los de Francisco Flores, Antonio Saca, Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén.
En esos 20 años, entre 1999 y mayo de 2019, fueron asesinados 72,814 salvadoreños, debido a que no fueron capaces de diseñar una política y planes efectivos de seguridad, para contener la escalada de violencia, generada por las pandillas, que dicho sea de paso, surgieron luego de la firma de los Acuerdos de Paz.
Según registros de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Instituto de Medicina Legal (IML) durante esos cuatro gobiernos, la cantidad de homicidios se acerca a los 75,000 muertos que hubo en la guerra de 12 años, que mantuvieron el FMLN y ARENA.
Al final de la administración de Francisco Flores, se tuvo que lamentar el asesinato de 14,652 salvadoreños, mientras que el periodo de Saca cerró con 17,712; por su parte en el mandato de Funes fueron asesinados 17,525 personas, pero lo peor llegó al final del gobierno de Sánchez Cerén en el que se contabilizaron 22,925.
Además, en los dos gobiernos del FMLN, también se disparó el número de desaparecidos. Solo del 1 de enero de 2010 y al 31 de mayo de 2019 fueron reportados 32,000 casos, lo cual significó un promedio de 9.2 denuncias por día.
#DePaís | Los registros policiales indican que al concluir la administración de Flores [1999-2004] la cifra de homicidios llegó a 14,652 a pesar de sus planes de «mano dura», pero que en realidad fueron «blandos» y facilitaron la expansión de las maras.https://t.co/Pt8Dodce0l
— Diario El Salvador Sección Política (@De_Politica_ES) January 14, 2022