La Asamblea Legislativa eliminó la deuda política, el financiamiento estatal que reciben los partidos participantes en elecciones, tras aprobar con 58 votos a favor, 1 abstención y 1 en contra la derogación del artículo 210 de la Constitución.
Dicho artículo establecía que el Estado reconocía la deuda política como un mecanismo de financiamiento para los partidos contendientes, con el objetivo de garantizar su libertad e independencia.
La reforma fue promovida a través de un dictamen favorable de la Comisión Política, bajo el argumento de optimizar el uso de los fondos públicos y asegurar mayor transparencia en el financiamiento de campañas electorales.
En la votación, la diputada Claudia Ortiz se abstuvo, mientras que el diputado Lira fue el único en contra. Con esta modificación, los partidos políticos ya no recibirán fondos públicos en función de los votos obtenidos en elecciones.
