La historia reciente de El Salvador, registra que el último presidente de la República, juramentado en la Asamblea Legislativa, fue Alvaro Magaña, quien fue elegido por los diputados de aquel entonces, específicamente en 1982.
En aquel entonces, Magaña fue juramentado por el fundador del partido ARENA, mayor Roberto d’Aubuisson, ya que el era el presidente legislativo del entonces.
El motivo por el cual Magaña fue impuesto por los diputados, es porque en ese entonces una convulsión política estaba ocurriendo en nuestro país, y se tenían que organizar elecciones populares, debido al golpe de Estado realizado al expresidente Romero.