La era digital ha traído consigo un conjunto de cambios a nivel global. La forma en la que se establecen proceso de comunicación también ha sufrido un impacto y los medios tradicionales se enfrentan hoy en día a la necesidad de una reingeniería frente a las redes sociales y los medios digitales.
El analista Luis Montes, sostiene que “El Salvador está siendo testigo de una verdadera revolución del mundo de medios. Cerca del 80% de la población se informa a través de redes sociales y medio digitales así como esta sucediendo en el resto del mundo”.
Explica que la horizontalización de las comunicaciones ha causado una eliminación de los filtros editoriales de la que gozaban medios tradicionales y consecuentemente les otorgaba un inmenso poder, influencia sobre la toma de decisiones de naciones.
Al mismo tiempo, valora que este nuevo escenario de las comunicaciones ha cambiado la relación entre emisores y receptores de un modelo unidireccional a uno interactivo y hasta más equitativo.
“La masificación de teléfonos inteligentes es quizá la democratización más importante en la historia de la humanidad. Campañas políticas y publicitarias en todo el mundo deben adaptarse a la nueva realidad comunicacional”, explicó en conversación con Última Hora.
Durante los últimos meses, el surgimiento de una nueva fuerza política (Nuevas Ideas) ha puesto en evidencia cómo los medios tradicionales pueden ser opacados por las plataformas digitales que hacen que la difusión de información sea menor vertical, y más abierta. También queda claro cómo el manejo de agenda está diseñado para invisibilizar a determinados sectores.
Según Montes, en El Salvador es interesante estudiar la campaña de Nayib Bukele, un candidato que ha revolucionado el mundo de la comunicación gubernamental y política.
¿Qué sucede con los medios tradicionales?
Ignacio Ramonet, periodista español, quien ha estudiado con pinzas este fenómeno, explica que en su momento pensó que los medios de comunicación (la prensa escrita, la radio, la televisión) permitían una expresión de la democracia, a través del ejercicio de libertad de expresión.
“Cuanto más se expresaba en los medios de comunicación, más significaba que estábamos en un sistema que admitía esa libertad sin trabas”, explica. No obstante, hoy, el mal funcionamiento de los medios indica que algo no funciona en la democracia.
Explica que los medios no reflejan los intereses de lols ciudadanos y por el contrario están en la lógica que es la de la rentabilidad y la de la articulación con los poderes dominantes.
En la actualidad, según sostiene Ramonet, los medios de comunicación se utilizan como arma de combate y su propósito es el de defender sus intereses de casta. Ya no actúan como medios sino como auténticos «partidos políticos».
Los que él denomina “latifundios mediáticos” privados en Latinoamérica porque concentran canales de televisión, estaciones de radio, periódicos y revistas, han defraudado y están defraudando a los ciudadanos y tienen un comportamiento que no corresponde a lo que son y sienten los ciudadanos y a los propios intereses de los ciudadanos, sostiene Ramonet.