El Juego de Tronos empezó

Por Redacción UH

Los Lannister tienen dinero, mucho dinero, y con el dinero también controlan el poder, y el poder les ha traído astucia, y la astucia les ha permitido forjar alianzas que los ha llevado a estar en el Trono de Hierro o estar siempre muy cerca de él. Los Lannister han creado alianzas, poderosos lazos con otras casas, con los que han sumido y aplastado por años al país. Si esa historia les es conocida, es porque en El Salvador pasa lo mismo. Los Lannister son ARENA, la casa del dinero, del poder y de la astucia, y en esa lucha por mantener el trono ha hecho alianzas con los mismos de siempre, las casas del PDC y el PCN, y ha sumado una inesperada casa aliada, el FMLN.

Los Lannister y sus aliados no están tranquilos. Su reinado está en grave peligro, ha surgido una nueva casa que les hace peligrar su trono, sus privilegios y sus riquezas: ese peligro se llama Nayib Bukele. Y a Bukele lo han querido destruir, primero con demandas infundadas contando con el apoyo de la Fiscalía, tratando de destruir su prestigio a través de los medios impresos tradicionales y, finalmente, cerrando las puertas de la democracia a través del Tribunal Supremo Electoral evitando que Nuevas Ideas se inscriba como partido político y luego cancelando al CD.

Si alguien ha visto la serie de televisión, entenderá que Nayib Bukele es una especie de Stark, siempre luchado contra todos los viejos poderes, sorteando trampas y artimañas legales y ha estado a punto de ser vencido muchas veces. Pero Bukele, tal como los Stark, ha hecho lo que ha tenido que hacer: sobrevivir. Y ahora está en la carrera hacia el Juego de Tronos.

El Salvador no es un reino que produce oro, ni riquezas, no al menos para la gran mayoría. El Salvador es un reino que produce inmigrantes, que huyen de la pobreza y de la violencia. El Salvador no es un reino con ejércitos, el mayor batallón que existe son las maras y pandillas que mantienen a la mayoría bajo la sombra del miedo y el terror. Los Lannister no entienden que los responsables de esa pobreza, de esa miseria, de esa falta de oportunidades, son ellos.

A la gente ya no les importa si los Stark, los Bukele, deben de hacer alianzas con otras casas. Ya no les importa si esa casa es celeste, amarilla o naranja. No importa, lo que es importante es desmantelar ya las alianzas podridas que han mantenido a unos pocos en el poder y a todos en la pobreza e incertidumbre; lo que es importante es destruir los andamios de la corrupción y del clientelismo político que han creado los Lannister.

Los Lannister y sus aliados no están tranquilos. Los Stark tienen 3 dragones a su lado: uno, es el dragón de las ideas. Las ideologías han muerto, ya no pesa ser de derecha o de izquierdas y estar echándose la culpa del pasado, lo importante son las ideas y mirar las soluciones en el futuro. El segundo dragón es el voto de castigo a ARENA y al FMLN, aun son poderosos, pero cada día más salvadoreños se han dado cuenta de que esos dos partidos han dilapidado en 3 décadas todas las oportunidades de superarnos como país, especialmente los Millenials, que nacieron durante sus gobiernos y no han vivido otra cosa que esa podredumbre; y el tercer dragón son los nuevos medios, los periódicos impresos ya perdieron el monopolio de la verdad, se han convertido en panfletos de ofertas y el control hoy lo tiene la ciudadanía, los mejores auditores

Como en la serie, no sabemos el final, falta la última temporada. Los Lanniester y sus alianzas pueden derrotar con sus ejércitos y sus recursos. Pero hoy más que nunca un Stark está vivo y armado de tres dragones. El juego de tronos ha comenzado.