Para el analista político y coordinador de la organización Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, el gobierno de Nicaragua le ha otorgado equívocamente al expresidente salvadoreño, Mauricio Funes, calidad de asilado político.
«No es una persecusión política, podemos llegar a la conclusión que el asilo está mal al expresidente Funes porque el asilo lo que busca es proteger a persona que por su pensamiento o funcionamiento ideológico están siendo perseguidas pero en este caso no es así», expresó.
Escobar señaló que Funes no está siendo perseguido con fines ideológicos o políticos, sino por delitos comunes.
«Mientras no se le quite esa calidad de asilado no se puede hacer nada al final», explicó
Funes está siendo reclamado por la justicia salvadoreña por malversar $351 millones del tesoro público. En El Salvador tiene cinco órdenes de captura por diferentes delitos.