Decenas de miles de Jóvenes inmigrantes que residen en Estados Unidos celebraron este miércoles un nuevo fallo judicial que es un duro golpe a los intentos del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de deportarlos.
El juez de Washington DC, John Bates, calificó el martes de «ilegal» la decisión de poner fin al programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que protege de la deportación a casi 700,000 jóvenes llegados cuando eran niños a Estados Unidos con sus padres, conocidos como “Dreamers” (soñadores) y en su inmensa mayoría latinos.
Bates asegura que la decisión de la administración Trump fue “arbitraria” y “caprichosa”, y ordena al gobierno continuar con el DACA y, por primera vez reabrirlo a nuevos aplicantes.