Como si fuera el episodio vivido hace un año, la Asamblea Legislativa celebró su última sesión plenaria ordinaria de 2017 sin la aprobación del Presupuesto General de la Nación para el ejercicio 2018.
La preocupación de que el país finalice sin el presupuesto general de la nación para el 2018, motivó en su momento al presidente del parlamento, Guillermo Gallegos, a formular un llamado a los partidos mayoritarios.
Gallegos incluso adelantó que si es necesario hacer otras sesiones plenarias después de la que está programada para el 20 de diciembre para buscar la aprobación del plan general de ingresos y gastos del Estado, con gusto está dispuesto a convocarlas.
La aprobación parece estar entrampada por la falta de voluntad entre Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y aunque la urgencia de un acuerdo es evidente, la carencia de disposición también lo es.
Mucho de estancamiento gira en torno al financiamiento de alrededor de 500 millones de dólares para equilibrar el presupuesto, los cuales podrían lograrse con emisión de bonos o contratación directa de préstamos internacionales.
También el tricolor, ha señalado que hay un desfinanciamiento y que aún es posible hacer recortes. La aprobación está especialmente en manos de los 35 diputados de ARENA y 31 del FMLN, que juntos suman la cantidad que se necesita para que el país amanezca el 1 de enero con este instrumento de política pública que garantiza la operatividad de los tres órganos del Estado.