Desde el pasado miércoles, El Salvador habilitó la comercialización de combustible diésel bajo en azufre, un derivado del petróleo que posee una 97% menos de azufre que el tradicional, pero que en cuestión monetaria para el usuario éste presentará un costo más elevado: $0.11 centavos más que el que se utilizaba anteriormente.
La medida fue adoptada por el gobierno salvadoreño, luego de que el Consejo de Ministros de la Integración Económica Centroamericana (COMIECO) acordó establecer las características físico-químicas que debe tener el combustible diésel, tanto para uso automotriz como para uso termoeléctrico.
Este nuevo tipo de hidrocarburo está siendo comercializado en el país desde el pasado 26 de abril, por lo que el Ministerio de Economía (MINEC) ha dado de plazo, a las distintas distribuidoras de combustible, hasta abril de 2019 para poder continuar utilizando el diésel tradicional.
Según el MINEC, el objetivo de introducir este nuevo hidrocarburo al país es para poder mitigar el impacto económico que el alza internacional de los precios del combustible tendría sobre los consumidores salvadoreños.
En El Salvador, el diésel representa aproximadamente el 50% del consumo de combustible y es utilizado para distintos fines, siendo los más importantes la generación de energía eléctrica, producción industrial, transporte de mercancías y transporte público de pasajeros. Según los datos del MINEC, solo el año pasado se comercializaron en el país cerca de 210 millones de galones de este tipo de combustible.
Con esta medida se faculta a cada compañía petrolera o estación de servicio para que pueda comercializar ambos tipos de combustible de acuerdo a la demanda de sus clientes. Para ello, el MINEC estará publicando precios de referencia para los dos tipos de diesel tal y como lo hace para las gasolinas superior y regular.