Decenas de parientes y cientos de amigos dieron el último adiós este sábado a los familiares del preparador físico del equipo de fútbol de la Liga Mayor, Sonsonate F.C., Omar Pimentel, que fueron cobardemente asesinados por un grupo de pandilleros de la MS, en una zona rural de Nahuizalco.
Los féretros de la esposa, hijo, suegra y cuñado de Pimentel fueron llevados a la cancha de básquetbol 20-30, de Chalchuapa para una misa de cuerpo presente, y luego conducidos al cementerio general de la localidad.
Rosa Ivette Colindres de Pimentel, de 40 años, esposa del preparador; su hijo Marcos A., de 12; su suegra Silvia Jaco de Colindres, de 63; y su cuñado Carlos Jaco, de 35 y la novia de este, Tania Monterrosa, de 25, fueron brutalmente asesinados. Sus cadáveres fueron encontrados por la Policía en la finca Los Trozos, del cantón Los Arenales, de Nahuizalco.
Ellos desaparecieron el pasado 16 de enero, cuando uno de los vehículos en que regresaban a Chalchuapa, por la Calle a Los Naranjos, luego de un partido del Sonsonate F.C. con el Municipal, sufrió desperfectos mecánicos y se detuvieron a tratar de arreglarlo, cuando fueron privados de libertad por los delincuentes, quienes los mataron a mansalva y los enterraron en un cementerio clandestino de la zona.
Fotos cortesía EDH