En Gran Bretaña, 6 de cada 10 fabricantes se encuentran en riego de caer en la bancarrota por la crisis energética que ha afectado al sistema internacional.
Según los reportes, casi la mitad de las fábricas han tenido que enfrentar un aumento de más del 100% en las facturas de electricidad en el último año.
Durante el mes de agosto, la población salió a las calles en protesta social por la inflación descontrolada, los empresarios exigen que el Gobierno británico anuncie nuevas medidas para contrarrestar los efectos de la crisis económica mundial.