Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Costa Rica refleja un aumento del 264 % en la tasa de personas asesinadas que convirtieron en víctimas colaterales de homicidios, es decir, no tenían ningún tipo de relación directa con la escena.
La tendencia viene al alza desde el 2021, cuando se registraron apenas 7 crímenes bajo esas características, para el 2022 comenzó a mostrarse una curva ascendente en relación con las muertes de personas en asesinatos, que no tenían ninguna relación con el hecho. Ese año, la cifra fue de 18.
Faltando pocos días para que finalice el 2023, 44 personas asesinadas se convirtieron en víctimas colaterales, generando un aumento muy preocupante en los últimos dos años. Las autoridades judiciales externaron su preocupación en cuanto al incremento de las muertes de este tipo e hicieron un llamado para reflexionar.