El cerco de seguridad instalado desde el pasado sábado 25 de mayo en las colonias Tikal 1,2 y 3, Chintuc y Valle del Sol, de Apopa ha devuelto la tranquilidad a la población ya que de casa en casa policías y militares van en la búsqueda de pandilleros.
«Me parece que está muy bien que saquen al Ejército a las calles a patrullar; las personas se sienten más seguras de salir; además, el comercio se mejora porque la gente anda en las calles comprando sin miedo», afirmó un habitante.
Desde ayer, la estrategia se extendió a las colonias Ponderosa, San Leonardo y Madre Tierra, del mismo distrito, donde 2,000 soldados y 1,000 agentes de la Policía han incursionado en las comunidades.