El canciller, Hugo Martínez, expresó este viernes en Washington DC que ve con optimismo una posible solución permanente para los salvadoreños afectados con la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
Esta semana, una delegación oficial, encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, ha cabildeado en Washington la posibilidad de una residencia permanente para los cerca de 195 mil salvadoreños que perderán el TPS a partir del 9 de septiembre de 2019, por decisión del gobierno de Estados Unidos.
“Las reuniones fueron bastante positivas”, dijo el jefe de la diplomacia salvadoreña. “La delegación regresa muy optimista”, agregó Martínez.
El TPS, un mecanismo creado por legisladores estadounidenses en la década de 1990 para amparar a inmigrantes que afectados por desastres naturales o conflictos armados no podían regresar a sus países, fue concedido a El Salvador luego de los terremotos de 2001 y prorrogado todos estos años.
El canciller, que tuvo varias reuniones con más de una docena de congresistas republicanos y demócratas de ambas cámaras, destacó “el nivel de receptividad” que encontró.
Martínez citó como antecedente la Ley NACARA, vigente desde 1999, que benefició a nicaragüenses, hondureños y salvadoreños residentes en Estados Unidos, que resultaron afectados por guerras civiles en sus países durante la década de 1980.
“Eso es básicamente lo que hemos estado pidiendo en el Congreso y lo que vamos a seguir pidiendo insistentemente en los próximos meses hasta lograr un beneficio permanente para nuestros compatriotas”, expresó.
Martínez aseguró que actualmente hay cinco proyectos de ley, uno en el Senado y cuatro en la Cámara baja, algunos bipartidistas, que buscan un camino que permita que los salvadoreños pasen a ser residentes permanentes en los Estados Unidos.
La delegación oficial también se reunió con líderes de la Iglesia Católica en Washington DC y empleadores de la industria de la construcción y del sector salud, quienes manifestaron el impacto negativo que tendría la culminación del TPS, sin una alternativa, manifestó el canciller.