El bulevar Luis Poma, que une la residencial La Cima, de San Salvador con la urbanización Santa Elena, de Antiguo Cuscatlán, se ha convertido en la nueva «calle de la muerte», debido a que en el sector han sido asesinadas varias personas, la mayoría de ellas mujeres.
El crimen más reciente ocurrió este lunes, alrededor de las 5:45 de la mañana, cuando la Policía Nacional Civil (PNC) reportó el hallazgo del cadáver de una mujer, que minutos antes había sido asesinada, supuestamente mientras realizaba sus ejercicios matutinos.
En dicho tramo, solo en lo que va del año, las autoridades han reportado el hallazgo de cinco cadáveres, de los cuales cuatro eran mujeres. Y como suele suceder en estos casos, nadie vio nada.
Según datos de la PNC, en los últimos cinco años, al menos nueve personas fueron asesinadas o sus cuerpos encontrados en ese trayecto de tan solo cuatro kilómetros, que por estar rodeado de árboles y tener poco tráfico de vehículos es utilizado por muchas personas para salir a correr.
La falta de iluminación y de patrullajes de la PNC y del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM), de Antiguo Cuscatlán, son los cómplices silenciosos de estos crímenes, que en la mayoría de casos quedan impunes.
Debido a los constantes hallazgos de cadáveres en la zona, el bulevar Luis Poma, ahora es conocido como «la nueva calle de la muerte», nombre que hasta hace poco solo ostentaba la «Carretera de Oro».
A pesar de que ese tramo de calle fue abierto hace más de 15 años, la municipalidad de Antiguo Cuscatlán no ha hecho ningún esfuerzo para iliminarla, lo cual es una deuda pendiente de alcaldesa Milagro Navas, que está cerrando sus 30 años de administrar la ciudad, cobijada por la bandera del partido ARENA.