El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se entregó a la justicia brasileña, tras ordenarse una detención en su contra por actos de corrupción.
Antes de entregarse, el exmandatario se dirigió a sus seguidores que en gran número se hicieron presentes a los alrededores del lugar donde se encontraba para externarle sus apoyos.
«Voy a cumplir el mandato ordenado» dijo Lula en cuanto a la detención, sin embargo se declaró inocente, además de manifestar que el juez que emitió la orden de captura, mintió en el proceso.
El ex mandatario brasileño fue condenado a 12 años de prisión.