Al menos unos 600 migrantes centroamericanos fueron detenidos tras haber ingresado ilegalmente por el río Suchiate, que divide México y Guatemala, mientras se dirigían a la ciudad de Tapachula.
Según informaron Agentes del Instituto Nacional de Migración y de la Policía Federal, los migrantes detenidos entre salvadoreños y hondureños fueron detenidos luego que se negaran a pedir asilo en México. Según los datos recabados, los migrantes, que portaban banderas de El Salvador y Honduras, fueron contenidos entre jaloneos y gritos y subidos en autobuses que los trasladaron a la estación migratoria de Tapachula donde, según las autoridades, podrán solicitar refugio.
Las autoridades migratorias, enfatizaron que los miembros de la caravana, no pueden permanecer ilegalmente en el país azteca y los invitaron a pedir asilo o visa migratoria, sin embargo, el grupo intentó seguir caminando y fue interceptado por las fuerzas federales a la altura del entronque del municipio de Metapa de Domínguez en el tramo carretero Ciudad Hidalgo-Tapachula.
Los migrantes que pertenecen a la última caravana que partió en busca de poder ingresar a Estados Unidos, fueron trasladados a la delegación migratoria Siglo XXI con sede en Tapachula, Chiapas. Los integrantes la quinta caravana migratoria sólo caminaron 18 kilómetros en territorio mexicano.