Los partidos ARENA y FMLN, opositores a las políticas de seguridad del Gobierno, están siendo investigados por el Ministerio Público tras revelarse las negociaciones que estos sostuvieron con las pandillas a cambio de beneficios electorales.
Desde que el ahora Presidente Bukele se postuló para competir por liderar el país, ARENA y el FMLN se unieron (siendo eternos rivales durante el conflicto armado) para impedir la participación de él en la política nacional.
El objetivo era evitar, no sólo que llegara a la presidencia, sino también porque desde esa posición tendría acceso a información donde revelaba que dichos partidos habían negociado con pandillas a costa de la sangre del pueblo salvadoreño.
Una campaña sucia en su contra, bloqueo de parte del TSE, calumnias en medios de comunicación impresos, no detuvieron la voluntad popular de cambiar la realidad del país y darle fin al bipartidismo que dañó el tejido social de El Salvador.