El partido ARENA en su desesperación por ganar la silla presidencial no solo desarrolló una campaña proselitista adelantada, sino también la más sucia de la historia y llena de ilegalidades.
Lo anterior fue una estrategia que planificó ARENA desde sus inicios para ganar la presidencia, sin embargo les ha pasado factura al incrementar la desconfianza de la población que no solo está cansada de sus políticas, sino también que les exige que #DevuelvanLoRobado.
Sus vínculos con la corrupción y su campaña de miedo generó que su cierre de campaña sea recordada por la inasistencia de personas, lo que ha permitido corroborar el poco apoyo que tiene el instituto político de los salvadoreños.
Todas las encuestas electorales han demostrado que ARENA está derrotada que no ganará de nuevo la presidencia de la República.