El revanchismo político tras la derrota electoral de pasado 3 de febrero ha llevado al FMLN a dejarle un campo minado al nuevo gobierno, que encabezará el Presidente Electo Nayib Bukele a partir del 1 de junio próximo.
Desde finales del año el gobierno del FMLN comenzó a trasladas plazas por contrato a Ley de Salarios, para asegurar que sus militantes no puedan ser despedidos, el pasado jueves junto a ARENA y al PCN votó por aumentar el 2 % al FODES, sin respaldo financiero para la obtención de los recursos y ahora se informa sobre la reciente creación del sindicato en Casa Presidencial y en al menos algunos ministerios como Salud, Justicia y Seguridad y en el INJUVE.
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Estas decisiones adoptadas por el Frente no tienen otro nombre que hacer la vida difícil al nuevo gobierno, como una forma de desquite, según la cúpula izquierdista, por la aplastante derrota que el pueblo les infringió a ellos y al resto de partidos políticos tradicionales
