Después de nueve meses en vigor, las medidas extraordinarias de seguridad implementadas por el Gobierno deberían someterse a una evaluación antes de aprobar su continuidad, afirmó este martes el criminólogo Ricardo Sosa.
Durante su participación en la entrevista televisiva «Debate con Nacho», Sosa reconoció que se ha logrado una reducción en el número de homicidios, pero consideró que «debería haber debate, una revisión», para analizar los puntos fuertes y débiles de los procedimientos.
Este martes, la Comisión de Seguridad de la Asamblea Legislativa acordó un dictamen favorable para prolongar las medidas extraordinarias de seguridad hasta el 31 de marzo de 2018. El acuerdo fue firmado por los diputados de FMLN, GANA, PCN y PDC, mientras el partido ARENA decidió no respaldar el dictamen porque cuestionan el control que el Gobierno ejerce sobre los fondos para financiar la seguridad pública.
El criminólogo también destacó que si bien los homicidios han bajado, esto no se traduce, automáticamente, en menor criminalidad, un punto con el que coincidió el abogado y analista político Julio Valdivieso, otro de los invitados a la entrevista.
Según Sosa, las medidas extraordinarias, que entraron en vigencia en marzo de 2016, tuvieron un efecto inmediato. Los datos del Instituto de Medicina Legal (IML) y de la Policía Nacional Civil (PNC) señalan que de marzo a abril del año pasado se registraron 277 homicidios, pasando de 611 a 334.
Sosa dijo que esta reducción se debió a que las medidas extraordinarias controlaron las llamadas que salían de los penales, lo cual ocasionó que los pandilleros fuera de las cárceles tardaran semanas en reacomodar sus operaciones.
Aunque las muertes violentas no son los únicos delitos que deben combatirse, Sosa exhortó a los partidos a apoyar al Órgano Ejecutivo para alcanzar la meta de reducir en 25 % el número de homicidios, y condenó a quienes señalen que el problema de seguridad se resolvería en un quinquenio.