La economista de la Universidad José Simeón Cañas (UCA), Julia Evelyn Martínez, hace un lectura del comportamiento del partido FMLN y considera que no han hecho un evaluación real de lo que ocurrió el pasado 04 de marzo en las elecciones de alcaldes y diputados.
“Todavía ellos creen que es una cosa de comunicación el mensaje que recibieron el 4 marzo, ellos creen que están haciendo las cosas de manera optima (…) a mi me parece que todavía no entendieron cuales son los orígenes del malestar en El Salvador, ellos están totalmente en negación”, valora Martínez.
El FMLN se prepara para dejar atrás los fatídicos resultados del pasado 04 de marzo con Gerson Martínez, el ungido por la cúpula para ser el presidenciable y con Hugo Martínez, como la figura de una “renovación”, al interior del partido. Todo con la idea de asegurar la reivindicación y posicionarse con ventaja para las elecciones de 2019.
Desde la perspectiva de Nayda Medrano, consultora y analista, un candidato único puede surgir pero tiene que estar en consenso con las bases. En este caso, parece que la candidatura única del exministro de Obras Públicas, dejaba satisfecho a un grupo pero indispuesto a otro.
“Si el FMLN quiere mantener la viñeta de ser el partido que se preocupa por la población tiene que aprender a leer ese mensaje, pero no lo está haciendo”, puntualiza Medrano.
El pasado 23 de abril, el canciller de la República, Hugo Martínez se inscribió como precandidato a la presidencia por el partido en el gobierno, es decir, por el FMLN. Dijo que inicia con el proceso interno y que su “rumbo será la gente y la base histórica del FMLN”.
Mientras tanto, Gerson Martínez, quien hace ya varios meses se veía como preaspirante habla de su vocación de servicio y del compromiso por atender los intereses de la mayoría de la población. No obstante, la sombra de una dirigencia intransigente y cerrada le persiguen por haber sido el “ungido”.