Miah Cerrillo, de 11 años, contó que para sobrevivir a la masacre de la escuela primaria Robb en Uval se hizo pasar por muerta con la sangre de una amiga.
La pequeña explicó que la masacre sucedió muy rápido: el atacante miró a una de las profesoras a los ojos, dijo «buenas noches» y luego disparó. Luego el tirador, Salvador Ramos, comenzó a disparar y una de las balas alcanzó a la otra profesora y a distintos estudiantes.
Además, explicó que tuvo que estar así durante mucho tiempo, junto a sus compañeros, pues la policía todavía no había llegado a la escuela, llegando a tardar hasta una hora en entrar.
Nota de referencia / “Le dijo ‘buenas noches’ y le disparó”: el terrible relato de la niña que sobrevivió a la masacre de Texas simulando su muerte con sangre de una amiga