Al menos 59 personas han muerto y 130 siguen desaparecidas, por el voraz incendio que desde la semana pasada continúa ha consumido más alrededor de 60,000 hectáreas en la falta de Sierra Nevada, al norte de California, Estados Unidos.
El sheriff del condado de Butte, Kory Hornea, informó que de los ocho cadáveres localizados este jueves, seis estaban en el interior de edificios y dos en el exterior. El alguacil también confirmó la desaparición de 130 personas, la mayoría de los cuales son mayores de 60 años y residentes en Paradise, una localidad de 26,000 habitantes que fue consumida por las llamas.
En total el siniestro ha arrazado 10,321 edificios, de los cuales, 8,650 eran casas particulares; además ha consumido 55,846 hectáreas y que ha sido controlado en un 35 % por los bomberos, pero que continúa avanzando y afectando Malibú y Calabasas, al sur de California.
Foto cortesía de AP