Son 16 años los que han transcurrido desde el 1 de enero del año 2001, cuando el dólar estadounidense comenzó a circular como moneda de uso legal en la economía salvadoreña, y hasta hoy en día muchos economistas sostienen que lejos de beneficiar, al final generó un impacto negativo en el bolsillo de la población.
Todo se remonta desde la gestión del expresidente Francisco Flores (1999-2004), que impulsó, la circulación del dólar bajo la Ley de Integración Monetaria (LIM), la cual contemplaba un doble circulación, junto al colón. La iniciativa proveniente del Órgano Ejecutivo tuvo eco en el Legislativo, logrando su aprobación para su posterior ejecución.
Sin embargo a pesar de la doble circulación, todas las agencias financieras encargadas de proporcionar la moneda en sus diferentes denominaciones, anunciaron que dejarían de proveer el colón, causanso un efecto adverso para la moneda nacional, ya que significó su desaparición en menos de un año.
Ante la dolarización, las expectativas crecieron y solo pocos se imaginaban un efecto adverso.
La LIM en su primer artículo establece: “El tipo de cambio entre el colón y el dólar de los Estados Unidos de América será fijo e inalterable a partir de la vigencia de esta Ley, a razón de ocho colones setenta y cinco centavos por dólar de los Estados Unidos de América. En la presente ley, dicha moneda se denominará dólar”.
Con la ejecución de la dolarización a medida el tiempo avanzaba, comenzó a generar un efecto inflacionario, siendo el más afectado el bolsillo particular pues productos que valían cinco colones, pasaron a costar un dólar, es decir 8 colones con 75 centavos.
Otros de los rubros afectados por la dolarización fueron las casas de cambio, que tuvieron que cerrar.
A pesar de las expectativas ya que la principal divisa del país son las remesas provenientes de Estados Unidos, para muchos sigue generando debate.