El buque de carga seca a granel Flying Buttress se ha puesto al servicio del gigante minorista Walmart, que está fletando sus propios barcos en un esfuerzo por superar las dificultades de la cadena de suministro mundial que amenazan las ventas de temporada navideña de la industria minorista.
«El flete de buques es solo un ejemplo de las inversiones que hemos realizado para transportar los productos con la mayor rapidez posible», dijo Joe Metzger, vicepresidente ejecutivo de operaciones de suministro de Walmart en Estados Unidos, que ha contratado varios buques este año.
El objetivo es evitar el atasco en los puertos y asegurar el poco espacio de los buques en un momento en el que el COVID-19, las dificultades comerciales entre Estados Unidos y China, la escasez de equipos y las condiciones meteorológicas extremas, han puesto de manifiesto la fragilidad de las líneas de suministro en el mundo.
Más de 60 buques portacontenedores que transportan ropa, muebles y productos electrónicos por valor de miles de millones de dólares están atascados a las puertas de las terminales de Los Ángeles y Long Beach, a la espera de descargar.