La violencia que a diario afecta a la juventud salvadoreña representa un costo para el Estado estimado entre $605 millones y $828.4 millones según el Informe de Desarrollo Humano El Salvador 2018, presentado este jueves por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), denominado ¡Soy joven! ¿Y ahora qué?.
Ese monto, que incluye el costo económico por servicios de salud, atención psicológica, programas de prevención y la pérdida por lo que se deja de producir, para el 2017 significó entre 2.4 y 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según Rodrigo Barraza, coordinador del informe, que analizó los efectos de la violencia entre jóvenes de 19 a 29 años.
Según el PNUD el 30 por ciento de la población son jóvenes que tienen entre 15 y 29 años, pero la tasa de homicidios en este segmento es del 53.4 por ciento, más elevada que lo que ocurre con las personas mayores de 30 años.
El informe destaca que por cada 100,000 habitantes, en el 2017 hubo 105.9 homicidios de jóvenes, menor en un 8.4 % comparado a los 114.9 que se registraron en 2010. Otro dato importante es que de los 105.9 asesinatos, el 27.2 % corresponden a personas entre los 18 y 24 años y los feminicidios representaron el 44 %.
Para reducir el costo tanto económico como en vidas y daños a la salud física y mental de la juventud, Christian Salazar Volkmann, representante del PNUD, dijo que es necesario crear una “nueva arquitectura de políticas públicas más intersectoriales e integrales”, que incluya mejoras en la educación, generación de empleo, y mayor participación y equidad de género.
A la presentación del informe fueron invitados los candidatos de los diferentes partidos políticos para que tomen insumos y los incluyan en sus respectivos planes de gobierno, tras las elecciones del próximo 3 de febrero.