El vicepresidente de la República, Óscar Ortíz, se desligó categóricamente del caso «Chepe Diablo», donde la Fiscalía General de la República realiza investigaciones por lavado de dinero y que hasta el momento se ha establecido una cantidad de $48.1 millones.
«Dejemos que el fiscal y la Fiscalía haga su trabajo», declaró Ortíz, asimismo expresó que es de dejar al fiscal que haga un proceso genuino, auténtico, y profesional bajo la competencia que la Constitución le manda.
En términos personales y de funcionario, Ortíz aseveró «no tengo ni sociedad, ni negocio con nadie», y se puso a la disposición en brindar información puntual a cualquier institución que lo requiera.
Según palabras del fiscal general de la República, Douglas Meléndez, el vicepresidente fundó junto a «Chepe Diablo» la sociedad Montecristo, la cual tuvo venta de activos y evadió presentar balances al Registro de Comercio.