La Fiscalía General de la República (FGR) inició hoy el proceso de extinción de dominio de 63 vehículos incautados vinculados con miembros de estructuras criminales relacionados al caso de la «Operación Jaque» que salió a luz en julio de 2016 y desmontó la red financiera de la pandilla MS-13.
La Unidad Especializada de Extinción de Dominio de la FGR informó que entre los automotores están autobuses, vehículos particulares como camionetas, pickups, sedanes y hasta camiones de volteo y de cisterna.
Según los fiscales, este día se concreta la materialización de las medidas cautelares decretadas y los vehículos pasan a la administración estatal de la Comisión Nacional de Bienes Incautados (CONAB), quienes determinarán el destino de los automotores mientras dure el proceso.
De acuerdo a la ley de extinción de dominio, el CONAB debe establecer que destino tendrán los vehículos, ya sea tengan un uso provisional, una venta anticipada o un resguardo anticipado “debidamente”.
Los medios de transporte no estaban a nombre de ninguno de los implicados sino que eran propiedad de testaferros que eran personas allegadas a los pandilleros. Sin embargo, según la investigación policial, los criminales los usaban para el desplazamiento a reuniones, traslado de armas y narcóticos, y la movilización de pandilleros.
El caso «Operación Jaque» inició el pasado 29 de julio de 2016, cuando la FGR acusó a 120 personas de participar y administrar las finanzas de la pandilla MS-13, a través de la compra y venta de vehículos, administración de locales comerciales como car wash, casas de citas y moteles.
