La vacuna contra el COVID-19, creada por la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, superó exitosamente su fase 1, demostrando que es segura y que genera una reacción inmune.
Esta vacuna fue probado en más de mil personas, quienes reportaron un aumento en gran manera los niveles de anticuerpos, sin presentar efectos secundarios graves, únicamente dolor de cabeza, fiebre y dolor muscular.
En todo el mundo se avanza en una carrera contrarreloj por encontrar la vacuna que pueda eliminar al virus, son más de 160 países los que se encuentran trabajando en la cura al COVID-19, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).