Los ministros de Exteriores de la Unión Europea presionaron hoy a todas las partes en Venezuela para que abandonen la violencia que en las últimas semanas ha causado 39 muertes y cientos de heridos y detenidos y respeten el ordenconstitucional, sin esgrimir por el momento la amenaza de sanciones.
“Las sanciones acaban en todo caso afectando negativamente a la población, lo que es lo último que queremos que ocurra”, afirmó el ministro español de Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, en una rueda de prensa tras el Consejo de Exteriores de la UE, aunque al mismo tiempo dijo “no descartar nada”.
Los ministros respaldaron un texto de conclusiones sobre Venezuela propuesto a instancias de España que deja claro que “la violencia y el uso de la fuerza no resolverán la crisis del país” y que “deben respetarse los derechos fundamentales del pueblo venezolano, incluido el derecho a manifestarse pacíficamente”.
Dastis afirmó sentirse “satisfecho” por “el hecho que indica que hay conciencia de los Veintiocho por la seriedad del problema y para aumentar medidas en caso de ser necesario”.
“Alguien me dijo que no hay peor sanción que la política económica de (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro. No sé si es el caso, pero nosotros preferiríamos no llegar a sanciones y que al final impere el sentido común”, apuntó.
La alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, aseguró que la evaluación que hacen de la situación “es lo bastante clara” y que la Unión “quiere tender una mano” a la población y apoyar las mediaciones regionales que ayuden a superar la crisis.
Preguntada por la posibilidad de que Estados Unidos estudie nuevas sanciones a funcionarios venezolanos tras conocer la intención de Maduro de convocar una Asamblea Constituyente para cambiar la Carta Magna, Mogherini dijo no ver “por el momento decisiones o ideas sobre la mesa” en la UE en ese sentido.
En el primer texto al que dan luz verde los países de la UE sobre la situación en Venezuela desde julio del año pasado, pidieron hoy a “todos los agentes políticos y las instituciones” del país trabajar “de forma constructiva en pro de una solución” que respete plenamente el Estado de derecho y los derechos humanos, así como las instituciones democráticas y la separación de poderes.
Igualmente, solicitaron “fijar un calendario electoral para que el pueblo de Venezuela pueda expresar su voluntad de forma democrática”. “La liberación de los opositores políticos encarcelados y el respeto de los derechos constitucionales de todos los actores políticos a votar y a participar en elecciones, constituyen también pasos esenciales para restaurar la confianza y ayudar al país a recuperar su estabilidad política”, subrayaron los ministros.
La UE consideró “fundamental” que todas las partes se abstengan de cometer actos violentos, por lo que vio “preocupante” el anuncio de ampliación y refuerzo de los grupos civiles armados por el Gobierno y recordó que el recurso a los tribunales militares para juzgar a civiles “es contrario al derecho internacional”.
Los ministros expresaron su “preocupación” por la situación de los más de 600.000 ciudadanos europeos que residen en Venezuela y se ofrecieron a “cooperar con las autoridades venezolanas” para que garanticen su asistencia, protección y seguridad.
Pidieron igualmente que las autoridades faciliten la cooperación externa “para atender a las necesidades más acuciantes de la población”, y aseguraron el “pleno compromiso” de la UE a “encontrar soluciones pacíficas y democráticas”.
La Unión “está dispuesta a utilizar todos sus instrumentos posibles para prestar apoyo a las iniciativas regionales e internacionales dirigidas a ese fin”, apuntaron los ministros.
Las conclusiones, que se aprobaron como un punto sin debate en el Consejo, vinieron precedidas por una intervención de Mogherini en la que alertó de la preocupación por los ciudadanos y consideró la situación en Venezuela “desestabilizadora para la región”, señalaron fuentes diplomáticas.