La Cofradía de Flores y Palmas de Panchimalco obtuvo su inscripción en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, marcando la primera vez que El Salvador ingresa a este prestigioso registro internacional que marca un hito que fortalece la presencia cultural del país en el mundo.
El reconocimiento destaca la riqueza espiritual y comunitaria de esta tradición, que combina raíces indígenas con prácticas católicas y se expresa en procesiones, música, danzas y gastronomía ancestral. La celebración, viva en Panchimalco, simboliza identidad, continuidad y memoria colectiva.
La candidatura salvadoreña sobresalió entre 68 propuestas de 78 países, gracias al profundo significado simbólico de esta festividad que ha acompañado a generaciones. La procesión de palmas decoradas con flores silvestres, los trajes tradicionales y la participación de niños y adultos consolidan a la Cofradía como un legado cultural único en la región.







