El abogado y analista político, Félix Ulloa, realizó una reflexión jurídica sobre los tres años de gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, cuya desventaja legislativa y su confrontación constante con la Sala de lo Constitucional le ha impedido desarrollar un programa ejecutivo. Por lo que el jurista recomendó que apueste por la unión y grandes acuerdos con la oposición política para solucionar los problemas de los ciudadanos.
Al inicio de su mandato, el jefe de Estado tuvo un año accesible con el último año de la legislatura que venía desde el 2012 donde había virtud para buscar consensos favorables. Sin embargo, a partir del cambio parlamentario, ARENA obtuvo una mayor posición y se agenció el acceso para el voto 56.
“Entonces la construcción de consensos para impulsar agendas ejecutivas que requieran acompañamiento de iniciativas legislativas, de leyes y decretos, que tengas que pasar por la Asamblea es más difícil. Y peor aún de los empréstitos internacionales, porque es ahí donde ARENA, al recuperar la llave de la mayoría calificada, tiene esa posibilidad de decir si acompaña o no al Ejecutivo en esta línea”, explicó Ulloa.
El analista recordó que esta ruptura, que dejó al presidente en minoría legislativa, ocasionó el impago y una crisis de imagen internacional a nivel de país, más allá de los errores gubernamentales, la oposición se manejó de forma desleal a los intereses del territorio.
A esta piedra en el zapato, se le suma la disciplina de la instancia Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que ha mantenido una línea del control de la carta magna a ambos Órganos de la República.
El experto planteó que las polémicas resoluciones de la Sala, sobre ilegalidad de $900 millones, destitución de diputados suplentes, SITRAMSS, han radicado en una falla constitucional que ha implementado las instituciones de Gobierno.
“La Sala no actúa de oficio, son demandas de ciudadanos que señalan una ilegalidad en las acciones del Ejecutivo o Legislativo y que la Sala les corrige la plana”, dijo Ulloa, quien planteó que bastaría con emplear acciones que no contravengan la Constitución para que el Tribunal no los declare ilegal.
Bajo este panorama, Ulloa estableció que el Gobierno debe ser más inteligente y curarse en salud de las acciones opositoras.
“El Gobierno debe saber que tiene una oposición que tiene agenda para que los planes de Gobierno no se lleven a cabo y hacerlos fracasar. La oposición no es constructiva. ARENA continuará atacando los programas de Gobierno para ratificar su identidad partidaria, de cara a elecciones. Entonces, el Ejecutivo no debe dar elementos para que la oposición actué, lo mismo con la Sala, si se sabe que hay una Sala que no va a dejar pasar cualquier situación irregular de inconstitucionalidad”, reflexionó el analista.
Finalmente, tras este recuento, Ulloa estableció que en los próximos dos años que le restan a Sánchez Cerén debe apostarse por la unión, por el diálogo y la concertación, y así evitar que los bloqueos continúen a gran escala.
“El gobierno debe asumir el liderazgo, que no ha tenido, para hacer propuestas a la oposición, para sentarla en la mesa y que en estos dos años, acompañe estos grandes proyectos de nación. Para favorecer a la ciudadanía”, acotó.
Asimismo, Ulloa afirmó que el Gobierno tiene “una llavecita” bajo la manga que no ha usado y es la ayuda de la misión de las Naciones Unidas que está en el país para ser mediador de un diálogo entre todas las fuerzas sociales y políticas de la nación.