El exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y analista político, Félix Ulloa, reaccionó a las declaraciones del nueva magistrada del organismo, Sonia Liévano de Lemus, quien afirmó que tiene un pensamiento de derecha y que esto no causará conflicto en el ejercer de la institución.
Ante esto, Ulloa, quien coincidió con ella en la facultad de Derecho de la Universidad de El Salvador, afirmó que ella fue siempre fue una persona de pensamiento conservador, pero que también fue una mujer recta y profesional en su ejercicio como abogada.
Liévano de Lemus, quien suplirá al suspendido Ulises Rivas, es hermana de quien fuese ministra de Planificación del expresidente Alfredo Cristiani, electo bajo la bandera de ARENA. Asimismo, durante su vida ha representado los intereses legales de sectores privados bancarios y hasta una cadena de supermercados, vínculos con la derecha, que de acuerdo a Ulloa, no impiden su independencia juridisccional en el TSE.
«En su vida profesional y en su ejercicio como abogada, no ha estado vinculada a ningún partido político. Ahora que le toca estar como magistrada en el TSE pues va a actuar como lo manda la constitución y la ley electoral, es decir, en el código electoral están establecidos las funciones del magistrado en el organismo colegiado. Y si uno se mantiene esa linea pues el pensamiento, la ideología, son una garantía que uno tiene conciencia y responsabilidad política, pero a la vez no es un compromiso partidario», planteó el analista.
Ulloa recordó que previo a que la Sala de lo Constitucional revisara la relación de los magistrados con los partidos políticos que los proponían, estaba Walter Araujo, quien había sido presidente de ARENA, miembro del COENA, o Eugenio Chicas quien había sido miembro de la comisión política del FMLN. Esta característica es diferente a tener una ideología y pensamiento, porque los militantes deben obediencia a sus movimientos políticos y contravienen con los intereses del organismo electora.
«Eran (Araujo y Chicas), no solo miembros de partido sino dirigentes del partido. Esa es la diferencia, cuando tú tienes un compromiso partidario que estas afiliado a un partido, por los estatutos del partido que tu aceptas voluntariamente y porque la ley de partidos políticos establece, creo que es el artículo 33 de la Ley de Partidos Políticos, que el militante le debe obediencia a las autoridades del partido. Entonces tu ya no podes ejercer la función de magistrado o de juez o cualquier función jurisdiccional con independencia, ese es donde hay que poner el acento y ver clara la diferencia», argumentó el jurista.
Ulloa aclaró que el problema no es que se tenga un pensamiento político o una ideología determinada, el problema es que tengas un preferencia, que estés afiliado, porque entonces sí estás obligado por estatutos a ceñirse a las directrices de los institutos políticos. «Eso es lo que limita la independencia en la función jurisdiccional», añadió.
«En el caso de esta señora de Lemus, Sonia, yo no tengo duda que es una mujer que viene de derecha, que se ha mantenido profesionalmente trabajando con el sector financiero con la empresa privada y que llega al tribunal y su función como magistrada lo va a hacer cumpliendo lo que dice la ley y manteniendo esa independencia, por una sola razón que ella misma lo dice, nunca ha estado afiliada a un partido y no tiene obediencia ni debe obediencia a ningún partido», concluyó el experto.