El abogado y analista político, Félix Ulloa, reflexionó sobre la reciente degradación crediticia a El Salvador que hizo la calificadora de riesgo Fitch Ratings, y afirmó que estas agencias tiene una credibilidad “bastante limitada” para evaluar un país luego que callaran y no previeran la catástrofe financiera de Estados Unidos en 2008.
De acuerdo al experto, toda calificadora extranjera posee estándares aceptados internacionalmente para calificar el estado de la situación económica-financiera del país, sin embargo estas agencias como la Standard and Poor’s (S&P) son entidades que “tienen un juego político” y poseen “agenda” al momento de dar sus valoraciones sobre un Estado.
El pasado 7 de febrero, Fitch Ratings degradó la calificación crediticia nacional de “B+” a “B”, es decir que existe una deuda “altamente especulativa donde existe riesgo de impago”. Según la compañía norteamericana esto se debe a “la polarización política entre el partido de Gobierno y el principal partido de oposición, ARENA”
Asimismo, en diciembre de 2016, la agencia S&P había bajado la calificación de riesgo de El Salvador de “B” a “B-“, y afirmó que “la perspectiva es negativa, lo que refleja nuestras inquietudes respecto a la sustentabilidad fiscal y el bajo crecimiento económico para el periodo 2017-2019”.
Ante esto, Ulloa planteó un ejemplo del accionar pasivo de estas empresas. “Cuando en Estados Unidos se dio la gran crisis del 2008 de todas las burbujas financieras, las garantías tóxica que tenía el sistema norteamericano, (…), cuando quebraron las grandes inmobiliarias, estas calificadoras no habían reportado la situación de riesgo que estaba el sistema de Estados Unidos, y eso se les revirtió en su contra porque siendo calificadoras deben estar atentos a cómo se están llevando las finanzas públicas de un país, y sobre todo, a nivel del sistema financiero no previeron este gran colapso, entonces desde ahí perdieron mucho crédito estas empresas calificadoras”, declaró el jurista.
El analista agregó que estas calificadoras no solo comenten equivocaciones sino que “manejan información de manera tendenciosa” y no se cree “que ellos no hayan previsto lo que ocurrió en Estados Unidos” porque desde años antes existían indicios que la economía podía quebrarse, “sin embargo permitieron que los grandes ejecutivos siguieran aumentando utilidades” y recibiendo cuantiosas regalías.
“Yo diría que tienen un crédito bastante limitado a lo que digan estas calificadoras, teniendo en cuenta esos antecedentes”, añadió.
No obstante, Ulloa manifestó que con esta postura no está afirmando que el país se encuentra saludable o de bonanza económica, sino que es notorio que sí existe una situación crítica, pero que se están dando muestras de superarla.