La Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) criticó la postura de la empresa privada acerca del nuevo salario mínimo que entró en vigencia el 1 de enero del presente año.
“Un salario justo es la base para el reconocimiento de la igual dignidad de las personas, y ofrecer un salario digno debe ser la principal responsabilidad social de las empresas”, afirmó la institución educativa.
La UCA afirma que, según sus investigaciones, el poder adquisitivo de las personas que perciben el salario mínimo ha caído en un 80% en los últimos 35 años. Estas cifras son alarmantes pues el Banco Mundial estima que un 25% de la población salvadores padece de “pobreza crónica”.
En El Salvador el salario mínimo se mide en función de la canasta básico que en el área urbana posee 22 productos y el la rural 15 productos, esto ha posibilitado «que seamos el país de la región, a excepción de Nicaragua, que paga los salarios mínimos más bajos y que estos no alcancen para cubrir el costo de la canasta básica real», según afirma la UCA.
Sin embargo, reconoce que este aumento “no resolverán definitivamente los problemas de los trabajadores ni mucho menos los de la economía nacional, pero son un paso importante en el camino hacia una mayor justicia social”.
El nuevo salario mínimo fue aprobado por el Consejo Nacional de Salario Mínimo (CNSM) que según representantes de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) fue electo de forma irregular por lo que decidieron no participar de las reuniones y el posterior decreto del aumento salarial.