El padre Jesuita y exrector de la Universidad Centroamericana (UCA), Rodolfo Cardenal, preguntó en un editorial ¿Votar? ¿Para qué?, la respuesta asegura que la abstención o la anulación del voto no debe considerarse como una traición a la democracia.
En su editorial, afirma que la abstención o anulación del voto es una forma de decir que está en desacuerdo con algunas situaciones del país y esta forma de votar muestra una forma de pensar de los salvadoreños. “No es el elector que se abstiene o anula el voto el que traiciona la democracia. La traicionan aquellos que toleran la acumulación obscena de la riqueza y que los que toleran y se enriquecen con la corrupción”
Cardenal, expresa que la palabra abstención o anulación del voto, no ha sido bien recibida por los políticos, que tienen miedo de un cambio de sistema al tradicional, ya establecido en el país.
“El pánico parece haberse apoderado de los representantes del orden establecido y de sus intelectuales, cuyos voceros llaman repetidamente a votar y a no anular el voto”, expresó.
Para este Jesuita, con el actual sistema democrático existe desigualdad estructural, “votar en las condiciones actuales es corroborar un sistema muy poco democrático construido sobre la desigualdad estructural y la corrupción y que no está dispuesta a cambiar”.