Uber, la mayor aplicación de transporte privado del mundo que ya llegó a El Salvador, ha despedido a 20 empleados, entre ellos directivos, tras estudiar más de 200 quejas por acoso sexual, discriminación, intimidaciones y comportamiento no profesional, informaron medios locales.
Además de los 20 despidos, de las 215 quejas un centenar se saldaron sin sanción, 57 siguen bajo investigación, 31 empleados están en algún tipo de capacitación laboral y siete han recibido un ultimátum.
Uber está en el ojo del huracán desde principios de año por las denuncias de acoso sexual vertidas por una ingeniera que había trabajado en la compañía, Susan Fowler, a la que siguieron otras críticas por sexismo y una cultura empresarial dañina.
La aplicación, que tiene a unos 12.000 empleados, contrató los servicios del exfiscal general estadounidense Eric Holder y del bufete Perkins Coie para revisar esas denuncias. Los hallazgos de esas investigaciones son los que derivaron en los despidos, según los medios.
En los últimos meses, además, varios directivos han abandonado la compañía, como Jeff Jones, que era el presidente, o Gautum Gupta, el vicepresidente financiero.
Además, Uber despidió la semana pasada al controvertido ingeniero Anthony Levandowski, acusado por Wayno, la matriz de Google, de robo de secretos industriales en el nicho de vehículos autónomos. Google ha demandado a Uber por este presunto robo.
Por si fuera poco, el Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene abierta una investigación contra Uber por la utilización de software para burlar a los reguladores en algunas ciudades en las que tenía prohibido operar.
Uber perdió en el último trimestre 708 millones de dólares pese a haber aumentado un 18 % su facturación.