Ayer el presidente de la República Salvador Sánchez Cerén, anunció en cadena de radio y televisión que rompía relaciones diplomáticas y de cooperación con Taiwán y anunciaba el reconocimiento de la República Popular de China, casi simultáneamente el canciller taiwanés denunciaba que el Gobierno salvadoreño le había pedido «una astronómica cifra» de ayuda financiera, supuestamente para financiar la campaña electoral de 2019.
Lo anterior, señala la necesidad de solicitar la intervención de la máxima autoridad en temas electorales, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), instancia que debe ser la encargada de actuar de oficio contra el FMLN por la denuncia de Taiwán.
Según ha asegurado la agencia oficial taiwanesa CNA, «esta es la primera vez que la actual administración anuncia que estaba rompiendo las relaciones diplomáticas con un aliado formal», según información recabada de LPG.
Cabe señalar que hace algunas semanas el TSE, emitió una cancelación de «manera express» contra el partido Cambio Democrático (CD), a pesar que el artículo 47 de la ley de Partidos Políticos, amparaba la no cancelación por contar con un diputado, sin embargo, el Tribunal ha mostrado en varias ocasiones, que ejerce su oficio en temas que implican arbitrariedad y hace caso omiso a temas que implican sancionar a los grandes bloques políticos.