La administración del presidente, Donald Trump, suspendió el financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), como parte de un ajuste en la ayuda exterior enviada para Latinoamérica.
La decisión de Trump se da en el marco de una política amplia para reducir el apoyo a organizaciones no gubernamentales con vínculos partidarios en la región, priorizando que los fondos se utilicen de manera más efectiva y transparente en los países involucrados.
Al redirigir estos recursos, Estados Unidos busca también fortalecer la autosuficiencia de los receptores, evitando injerencia de cualquier tipo en las decisiones de las naciones, además de garantizar que el destino del monto financiado se enfoque en proyectos que aporten a las relaciones diplomáticas con los países beneficiados.