Los fiscales generales del Distrito de Columbia y el estado de Maryland interpusieron una demanda este lunes contra el presidente Donald Trump, asegurando que ha violado cláusulas anti-corrupción establecidas en la Constitución al aceptar millones de dólares en pagos y beneficios de gobiernos extranjeros desde que se mudó a la Casa Blanca.
Según el Washington Post, la demanda es la primera de su tipo presentada por entidades gubernamentales y gira en el hecho de que Trump decidió retener la propiedad de su empresa cuando se convirtió en presidente.
El documento al que tuvo acceso el medio norteamericano dice que la continua posesión de Trump de un imperio empresarial global ha hecho que el presidente «se involucre profundamente con una legión de actores gubernamentales extranjeros y nacionales» y ha socavado la integridad del sistema político estadounidense.
«Este caso es, en su esencia, sobre el derecho de los habitantes de Maryland, los residentes del Distrito de Columbia y todos los estadounidenses a tener un gobierno honesto», señala la demanda. Esta se sumaría a las investigaciones por el posible vínculo entre sus asociados y el gobierno ruso durante la campaña presidencial de 2016.